El término afasia fue acuñado en el año 1864 por el médico francés Armand Trousseau, profesor de clínica médica en el Hotel-dieu. Significa falta de comunicación por el lenguaje y proviene de a –falta- y phasia –palabra. Se trata, según la definición de Trousseau, de un estado patológico que consiste en la pérdida completa o incompleta de la facultad de la palabra, con conservación de la inteligencia y de la integridad de los órganos de la fonación.
Sin embargo, a través de los años, muchas han sido las definiciones que han procurado explicar de manera integral los diferentes aspectos de esta problemática. Han existido diversos enunciados de acuerdo a las diferentes épocas y disciplinas o especialidades científicas que la han investigado. Podríamos simplificar la diversidad de definiciones de afasia describiéndola como una afección que degrada la capacidad de lenguaje a causa de lesiones en las áreas corticales del lenguaje o en las rutas de asociación cerebrales. La afasia expresiva afecta al lenguaje hablado, mientras que la afasia receptiva afecta a la interpretación y memoria del lenguaje.